Paludismo: Entrevista con Nicolas Compaore, Gerente de país en Burkina Faso

La OMS informa de un aumento de la incidencia del paludismo en diferentes partes de África. ¿Nicolas, usted también constata este incremento de la incidencia en Burkina Faso?

Nicolas: «Sí, podemos decir que la incidencia ha empeorado porque desde hace un año se ha producido, a causa de la pandemia, un fuerte descenso en el número de personas que acuden a los centros de salud. Es probable que esto haya dado lugar a casos no diagnosticados de paludismo simple y grave. Pero, además, hemos notado un desabasto de productos antipalúdicos durante los últimos meses debido a la prioridad que se le ha dado a los productos y materiales para tratar la COVID-19.»

¿Qué grupos de población se ven especialmente afectados por las consecuencias del paludismo?

Nicolas: «Los niños de 0 a 5 años y las mujeres son especialmente vulnerables. Son las personas más frágiles. En el caso de las mujeres embarazadas, las consecuencias son más graves debido a que la enfermedad provoca abortos y partos prematuros. Esto es así a pesar de las medidas adoptadas por el gobierno para brindar tratamiento gratuito a las mujeres embarazadas y a los niños de 0 a 5 años.»

¿Cómo se protegen usted y las personas que le rodean?

Nicolas: «Tenemos varias maneras de protegernos. La protección física, que consiste en protegerse de las picaduras de mosquitos antes y después del periodo invernal mediante el uso de mosquiteros impregnados, el uso de repelentes contra mosquitos y el uso de ropa que evite la exposición. Acudimos a consulta médica a la primera señal.

También tenemos la quimioprofilaxis estacional promovida por el Estado. En las mujeres embarazadas, tenemos un tratamiento preventivo desde la semana 16 de embarazo hasta el término.»

¿Cuál es el impacto de la crisis de COVID en el desarrollo del paludismo en África?

Nicolas: «Hace un año, se anunciaron infecciones en toda África, lo que provocó que los pacientes y el personal sanitario abandonara los centros de salud. Las razones fueron que el personal no contaba con equipo de protección y también que los síntomas del paludismo son similares a los de la COVID-19. Un efecto ha sido la automedicación, misma que hace más difícil proporcionar tratamiento adecuado. Asimismo, las autoridades sanitarias han informado sobre un aumento de los casos de neuropaludismo en los hospitales.»

¿Cómo apoya Denk Pharma a su región? ¿Cómo apoya usted a su región?

Nicolas: «El equipo pudo proporcionar al personal médico y a las farmacias locales equipos de protección que consistieron en cubrebocas, solución hidroalcohólica y gel, gorras, zapatos, cascos y equipos para lavarse las manos. Se publicaron carteles, hojas informativas y vídeos de sensibilización, y también se hizo uso de las redes sociales y las emisoras de radio.

Creemos que esto pudo garantizar la protección del personal de salud y devolver un poco de confianza a los pacientes.»